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14.- Allí donde
latió el orgullo...
Allí donde latió el
corazón y se llenó de orgullo
y de oxígeno la
sangre
fluye la derrota…
la
noche es un haz de sombras
que se filtran entre
los árboles
y no conoce tregua;
vuelve con
insistencia de insecto en el verano,
con la tozudez de
las carcomas,
con la paciencia del
termes
a lacerar mis
entrañas…
con la luz de la
mañana
apenas se cierran
las compuertas de mis párpados
la luz está presente
crece desde dentro
como el fuego en la caverna,
fluye en la tormenta
de palabras en tropel
que pugnan por
brotar al mismo tiempo
y no encuentran su
salida;
chocan como torrente
en la ladera,
contra el muro de
los dientes apretados,
contra la muralla
ardiente de deseos
y ya, al amanecer,
ahíto de fiebre y de
fatiga,
se remansa en lago
de aguas quedas,
en los paludes del
dolor,
en el tremedal de
las angustias,
en el grito sordo y
mudo
del que pide ayuda
con la garganta
lacerada
y la voz ronca y
quebrada entre las piedras…
fluye el dolor
como fluye el agua
en las acequias
y no trae la vida,
ni el frescor en mis
sienes
ni el sosiego a mis
latidos;
salta como cabra en
los desmontes,
come de mi pan y
bebe de mi vino
y a mí no me
sosiega:
__allí
donde latió el corazón
y se llenó de
orgullo*__
se extiende en el
cadáver
el acre olor a
sangre y a derrota.
*(De
una cita de Olga Bernad)
Mariano
Ibeas
27/02/2010
12:47 MARIANO IBEAS #. PURO AZAR

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