Huici, José María
Contenido disponible: Texto GEA 2000
Escritor,
poeta y periodista de la primera mitad del siglo XIX, de la generación
romántica de Zaragoza, junto a G. Borao, Vallespín, Gil y Alcaide, Castán,
Tomás Chic, Guillén Buzarán. Es difícil reconstruir sus datos biográficos, por
inexistencia de ellos o por errores; Cejador sitúa su nacimiento en Utiel (Z.).
En la primera mitad del XIX es vecino de Zaragoza, como guardia de Corps,
empleado y administrador de Loterías; se ve envuelto en un desfalco de
Loterías, con multas a un criado suyo, y se constata la existencia de graves
problemas económicos. Tiene relaciones con los barones de La Torre y Braulio
Foz, y posee propiedades en Borja. Estrena su primer drama en 1837:
Pagar sus deudas sin un ochavo, al que siguen Don Simeón o el Liberal por
especulación (1838), Don Pedro el Cruel (1840),
Doña Brianda de Luna (1840),
Don Juan de Lanuza (1848), Venganzas de un pecho noble (1850), Doña María Calderón (1851), Una noche en Buitrago (1852), editadas todas en Zaragoza. Autor también de la zarzuela El castillo maldito, con música de Antonio Rovira, estrenada en el Teatro del Circo, de Madrid, el 1-II-1861 y editada allí. Otras obras son Una Falta (Madrid, 1850), Un buen pagador (Madrid, 1873), Víctima de la calumnia o Matilde, Los amigos íntimos, Los guardias del cardenal y La mayor calamidad. Adaptó El abuelo bondadoso, de Eugenio Scribe, y Enrique Lorena, de Alejandro Dumas.
Doña Brianda de Luna (1840),
Don Juan de Lanuza (1848), Venganzas de un pecho noble (1850), Doña María Calderón (1851), Una noche en Buitrago (1852), editadas todas en Zaragoza. Autor también de la zarzuela El castillo maldito, con música de Antonio Rovira, estrenada en el Teatro del Circo, de Madrid, el 1-II-1861 y editada allí. Otras obras son Una Falta (Madrid, 1850), Un buen pagador (Madrid, 1873), Víctima de la calumnia o Matilde, Los amigos íntimos, Los guardias del cardenal y La mayor calamidad. Adaptó El abuelo bondadoso, de Eugenio Scribe, y Enrique Lorena, de Alejandro Dumas.
De ideología liberal y progresista,
dirigió El Eco de Aragón en 1866. Entre sus colaboraciones poéticas en
distintas publicaciones destaca entre otras una Oda a la Libertad. Fundador del
Liceo Artístico Literario de Zaragoza, colabora también en El Diario de
Zaragoza, La Aurora, La Juventud, El Pensil y La Revista entre 1840 y 1860, y
en El Saldubense.
• Bibliog.: Blanco García,
Francisco: La literatura española en el siglo XIX; Madrid, 1891, Sáenz de
Jubera Ed. Cejador y Frauca, Julio: Historia de la Lengua y Literatura
Castellana; 14 tomos, Madrid, 1917. Ossorio Y Bernad, Manuel: Ensayo de un
Catálogo de Periodistas españoles del siglo XIX; Madrid, 1903.
El
conquense José María de Huici Barrera[10]
se adscribió con entusiasmo al Romanticismo. Sus obras suelen ser dramas
históricos como Don Pedro el Cruel
(1840), Doña Brianda de Luna (1840),
Don Juan de Lanuza (1848),
Venganzas de un noble pecho
(1848), Una falta (1849),
que transcurre a principios del siglo XVIII, y zarzuelas como El castillo maldito (1861), con
música de Antonio Rovira, y, en un acto, Al
África (Zaragoza: Imprenta de Vicente Andrés, 1859). Se conserva
manuscrita otra zarzuela en un acto con música de Rovira, Un vuelco a tiempo. También escribió
teatro menor, como los juguetes cómicos Una
noche en Buitrago (1852)
y, en colaboración con Eugenio Rubí, ¡Vivan
las economías! (1873), que es
obra que por su tema podría representarse en la actualidad. Son comedias suyas
la también recomendable por lo actual del tema Pagar sus deudas sin un ochavo (1837), Los
amigos íntimos (1848), Doña
María Calderón (1851) y Víctima
de la calumnia o Matilde
(1857). Tradujo del francés, El abuelo bondadoso del
popularísimo Eugène Scribe (Zaragoza, 1839), y Marruecos o La Guerra Santa:
de Jules Lichtenstein (1851), esta última inédita y manuscrita. Otras obras
suyas son Los Guardias del Cardenal, La mayor calamidad y Un buen pagador, de tema raro y muy
inusual, por demás.
Los caracteres están bien dibujados en Don Pedro el Cruel
y a veces encontramos en el texto raptos de intensa poesía; parece
presagiar el modernismo cuando el rey intenta seducir a doña Castro
Ven a la Corte, hechicera
huye para no tornar
de esta mansión del penar,
que allí la dicha te espera;
allí, de contento llena,
en deliciosos jardines,
entre danzas y festines
donde el alma se enajena
allí absorta, delirante,
embriagada de alegría,
pasa un año en solo un día
y un día en un solo instante.
huye para no tornar
de esta mansión del penar,
que allí la dicha te espera;
allí, de contento llena,
en deliciosos jardines,
entre danzas y festines
donde el alma se enajena
allí absorta, delirante,
embriagada de alegría,
pasa un año en solo un día
y un día en un solo instante.
http://histomancha.blogspot.com.es/2011/10/historia-del-teatro-manchego-del-siglo.html
NOTA: Hasta ahora, y que se sepa, Doña Brianda de Luna es la primera obra de ficción de que se tiene noticia acerca del personaje histórico de Doña Brianda de Luna; la obra se publicó en 1840 y se han localizado algunos ejemplares, (muy pocos), algunos en poder de universidades americanas. No obstante se pueden consultar en red.
NOTA: Hasta ahora, y que se sepa, Doña Brianda de Luna es la primera obra de ficción de que se tiene noticia acerca del personaje histórico de Doña Brianda de Luna; la obra se publicó en 1840 y se han localizado algunos ejemplares, (muy pocos), algunos en poder de universidades americanas. No obstante se pueden consultar en red.
No hay comentarios:
Publicar un comentario