jueves, 4 de diciembre de 2025

El amor, su primera morada...

 


25.- V

 551

31.- El amor, su primera morada

 

                               En el amor, su primera morada,

                               el tiempo se pasea con un cuerpo de rosa,

                               con un cuerpo de luz las rosas.

                                                 (Adonis, "Polen")

                       

V (I)

 

El amor, primera estancia,

crece desde dentro como pupa

en alas del deseo

y no teme despertar en mariposa

bebe a manos llenas el rocío en la mañana

y las gotas de lluvia de la tarde

pasea por las tardes en el tronco espinoso del rosal

y en la fronda escabrosa de las moras maduras

lo visitan presurosos los insectos

abanican su corola las abejas,

los gordos abejorros liban su miel

con un bordoneo sordo y murmurante

da de su pan y de su paz al peregrino

que se tiende a su vera

no cela las estrellas en la noche

ni frena la caricia del aire

estima como bendiciones la visita de la lluvia

 

el tiempo se pasea entretanto

con su cuerpo de rosa

con el bello color de sus adentros

con la suave fragancia que celan las espinas

con la semilla de muerte que lo devora por dentro

 

                     Mariano Ibeas

21/04/2010 19:33 MARIANO IBEAS #TREINTA Y OCHO GLOSAS

miércoles, 3 de diciembre de 2025

La luz, que tiene rostro...

 


IV

 550

 30.- La luz, que tiene rostro                                

 

                    La luz, que tiene rostro,

                        no tiene entrañas.

                    Lo oscuro tiene entrañas

                        pero no rostro.

                                   (Adonis, "Polen"     

 La luz que me asombra

dibuja en mi horizonte

las últimas banderas

de la tarde

 es  un fantasma escurridizo

en el manantial de sombras

fluye y se difunde por el valle

y no teme el despertar...

la luz que rompe en mis pupilas

y taladra la soledad del huerto

en las ultimas horas de la tarde

se parte horizontal en el sendero

y recoge el estertor de las hojas de los chopos

hay un clamor de pájaros en el alero

 pero no hay rostro

lo oscuro alberga en sus entrañas

el huevo de la muerte

y no habrá tiempo de espera

ni fiebre de vida

ni amor ni calentura

 el sol no espera

surge entre los paréntesis de niebla

y llega al cenit y lo traspasa

vuelve a  la muerte del nadir

y apuntamos un día más en nuestra cuenta

  

                 Mariano Ibeas         

19/04/2010 18:36 MARIANO IBEAS #TREINTA Y OCHO GLOSAS

martes, 2 de diciembre de 2025

El sueño me reconcilia con la muerte...

 


549

29.-  El sueño me reconcilia con la muerte

III

                                        (A Ewa Jaworska)

                 El sueño abre su puerta a los amantes,

                               que le prometen ir

                                       y nunca llegan.

                                                 (Adonis, "POLEN"9

 

                        I

El sueño me reconcilia con la muerte

y me abre de par en par

todas las puertas

rompe sin cesar el límite del tiempo

y del espacio

puedo volar sin miedo

y alcanzo sin esfuerzo

los abismos oceánicos

soy una gaviota

y un pájaro marinero

rompo el límite del prado

y es una alfombra el aire

más allá de los  últimos arbustos

en la frontera que cerca las rompientes

tengo a mis pies la espuma

y el ruido contra la roca

del agua golpeada,

mezclo en la arena la sal

y los guijarros

y fabrico una playa, un refugio solitario,

un lecho para el sueño de las barcas          

 

 

                   Mariano Ibeas

18/04/2010 19:55 MARIANO IBEAS #TREINTA Y OCHO GLOSAS

lunes, 1 de diciembre de 2025

Destila la noche su tinta...

 


548

28.- Destila la noche su tinta indeleble II

 

                     Mi vida, aquí y ahora,

                     escala de peldaños que reposan

                                    sobre la masa de la muerte. 

 

            (Dedicado a "Tres de Tres"  en la presentación de su libro.)

 

Destila la noche su tinta indeleble

y abriga en su cueva el manantial de sombras

ni hay nada ni nadie que me cerque

sólo yo reducido a nimbos de ceniza

me encierro en lecho sepulcral

en nicho de angustia

en alfaguara de temores

enrosco mi cuota de soledad

cual feto recogido

en torno de sí mismo

y dejo que pase ante mí el tiempo

de la herida,

hasta ahora y hasta aquí

mi vida sigue y calla

mi vida, sí, aquí y ahora

es un fragmento de niebla

y una luz de amanecida

reposa en el fondo del fondo del abismo

un légamo sutil, un caldo primigenio

que cuece en soledades

su germen preterido

de donde surgirá la vida o su remedo

o tan solo los fantasmas cuando el eco

de las voces no llega desde lejos y la piel

de las caricias se secó en silencio

vino el triste despertar de madrugada y la necesidad

imperiosa de seguir durmiendo

en la paz triste y segura del olvido

en la herida abierta que no cerraron

ni las lluvias

ni el invierno

 

             Mariano Ibeas

viernes, 28 de noviembre de 2025

ANTES DE QUE DESPIERTE...

 


ANTES DE QUE DESPIERTE…

TREINTA Y OCHO GLOSAS. (Sobre textos de Adonis, “Polen”)

                                         I

            Antes de que despierte el sol de hoy

            la violeta de nuestra casa

            partió con su valija

                      y tomó luego el tren del aire

                                                  (Adonis, "Polen")

547

 27.- Antes de que despierte

Antes de que despierte

en la blanda solicitud del sueño

antes de que el sol

        se acerque al horizonte

antes de que la luz

desde su noche de muerte

        surja en la herida del cielo

tengo que conjurar la suerte esquiva

antes que mi vida

juegue su suerte a los dados

tengo que cerrar en los candados

        de mi propia tumba

mi sombra enfebrecida

tengo que tomar el norte

del vuelo circular de los halcones

debo retomar mis decisiones

__ la huella en cruz en la ceniza

encierra las brasas de los últimos tizones __

vuela sin cesar el buitre en su círculo de tiza

y acecha mi carroña

no asoma por el lado del camino

ningún ser vivo

hay polvo revuelto en tolvaneras

y una siembra de terrones

la lluvia se tornó en piedra

y no hay surcos que tracen sus renglones

antes de que el verano venza sus colores

vestiré el uniforme de exilado,

tomaré en silencio mi maleta

y en la raíz del aire

trazaré por fin un signo

de suave despedida.

                Mariano Ibeas

15/04/2010 18:27 MARIANO IBEAS #TREINTA Y OCHO GLOSAS

jueves, 27 de noviembre de 2025

Llenar el vacío... y V

 


546

26.- Llenar el vacío (5)           

                 A Jorge Vela, que se le rompió el corazón.

                                      A Pilar Aguarón, que pinta.

                    A J.A. Lasa, que procura llenar el vacío.

Todo vuelve  a su raíz,

el vacío, antes de rodar el tiempo,

la nada antes que el espacio,

cuando el polvo torna al polvo,

el agua al agua…

el aire se revuelve en tolvaneras,

la piedra que choca con la piedra,

el fuego alimenta el rayo

no alienta primaveras

ni late en las semillas

no vuelan en el aire los vilanos

ni giran las sámaras del olmo ya maduras

ni estallan los aquenios de los cardos,

las negras silicuas  no se abren al vacío,

estróbidos de abeto, pixidios, glandes y bayas,

siconos y hesperidios…

negados a la tierra,

a la tierra sedienta y yerma

a la piedra que estalla fabricando esquirlas

arenas infinitas, desiertos de piedra

golpeada por el sol

implacable

en su intento ciego de salir cada día

alumbrando sombras:

roto el corazón

         no queda nada.

        

Mariano Ibeas “Llenar el vacío”,

Zaragoza, Estación intermodal, Lunes 27 de Diciembre de 2010 

http://desdeldesvan.blogia.com/ 

                          M. Ib3as

martes, 25 de noviembre de 2025

Llenar el vacío IV

 

545

25.-


Llenar el vacío (4)

                   A Jorge Vela, que se le rompió el corazón.

                                      A Pilar Aguarón, que pinta.

                   A J.A. Lasa, que procura llenar el vacío.

                   ****

 

el nudo de la esperanza desatada

vuelve a ser dogal

y nudo al cuello

aprieta sus anillos de serpiente,

las fibras del dolor

tensan la urdimbre

y la tela estalla

se rompe de arriba abajo,

         como el velo del templo,

como tela de araña

tendida en el sendero

violenta y desatada

encerrando en su centro la muerte

y sus entrañas

inicio y final de todo…

                     Mariano Ibeas

http://desdeldesvan.blogia.com/