viernes, 14 de junio de 2019

Jaime Carbonel Monguilán
Tres fases presupuestarias anuales (porque la vaca no da para más), paso a paso, el pueblo de Alfajarín va recuperando ese impresionante castillo andalusí que se alza sobre esos montes que parecen sacados de un pasaje bíblico y que tanto llama la atención cuando uno pasa por la AP-2, justo al pie del mismo. Es envidiable el tesón de este pueblo que, a través de sus sucesivas corporaciones municipales, con constancia, año tras año, no ceja en conseguir su objetivo de restablecer un valioso patrimonio.

(Tomado del "Face" de Inde Marisancho Menjón)